Por Laura Gonzalez Arribas – BIM & Design System Coordinator at Foster + Partners
Como ya es bien sabido en la industria de la construcción, BIM son las siglas en ingles de Building Information Management. También, BIM puede ser definido como el conjunto de políticas, procesos y tecnologías que interactúan y generan una metodología para gestionar la información de un proyecto a lo largo de todo su ciclo de vida.
El trabajo colaborativo es uno de los aspectos fundamentales del BIM. Y se basa principalmente en la comunicación entre los diferentes equipos del proyecto. La coordinación y la cooperación entre los diferentes miembros es vital para mantener una comunicación adecuada y fluida. Y conseguir alcanzar ese objetivo común que es el Proyecto.
En un Proyecto siempre se está produciendo información y se está intercambiando entre los diferentes integrantes, ya sean del mismo equipo o de otros equipos/disciplinas. Tener la información adecuada en el momento adecuado puede ser clave para la coordinación o la resolución de un problema. Y así evitar retrasos y costes adicionales. Cuando los integrantes de un proyecto comparten la información necesaria a tiempo con los correctos destinatarios y se establece esta comunicación, podemos decir que se trabaja de manera colaborativa.
Para asegurarnos de que la información que se produce es correcta
Al inicio se deben realizar las preguntas adecuadas como:
- por qué,
- cuándo,
- cómo,
- qué información se requiere.
De esta manera, todos los integrantes:
- entenderán el uso que se le va a dar a esa información;
- podrán acordar un formato, un Sistema de nomenclatura y una estructura para los archivos que se entreguen;
- podrán acordar el tiempo necesario para su producción.
Todo esto para, por un lado, el proveedor, evita perder tiempo produciendo demasiada información (o información que no es necesaria), y por otro lado, el receptor no tiene que esperar más tiempo de lo debido, ni recibe un archivo en un formato no compatible con el software que esté utilizando, ni pierde el tiempo revisando información que no necesita.
Cuándo se da el trabajo colaborativo
Normalmente pensamos en el trabajo colaborativo como algo que se produce durante la etapa de diseño, pero en realidad, es un proceso que comienza mucho antes de la etapa de diseño y se extiende hasta después de la etapa de construcción. Colaborar en un proyecto desde las etapas iniciales trae numerosos beneficios, incluyendo la reducción de retrasos y la aparición de costes extra. Cuando el equipo de diseño, los contratistas, subcontratistas, fabricantes, instaladores, etc. trabajan en colaboración significa que los diseños, prioridades y métodos de construcción están acordados y plenamente comprendidos por todas las partes, generalmente desde las etapas iniciales del Proyecto.
Si bien, toda esta teoría acerca de la colaboración puede parecer abstracta, ha demostrado ser un requisito muy real para el éxito de la construcción del edificio. Anteriormente los problemas se detectaban directamente en obra cuando ya es demasiado tarde corregirlos por su coste y dificultad. Mientras que cuando varios equipos trabajan de forma colaborativa, estos conflictos se pueden detectar en las primeras etapas del Proyecto cuando todavía tenemos tiempo para planificar o cambiar el diseño.
Y siguiendo esta misma línea, si los elementos constructivos codependientes de un proyecto se ejecutan en silos, sin comunicación ni coordinación entre ellos, el resultado será retrasos en obra y posiblemente la descoordinación entre los diferentes especialistas.
Conclusión
Hablar de colaboración en un proyecto que utiliza BIM significa que todas las partes e integrantes del proyecto van a estar comunicadas durante las diferentes fases del proyecto, intercambiando la información necesaria para que el diseño y la construcción estén coordinadas durante las diferentes etapas del proyecto, eliminando retrasos o la necesidad de un presupuesto adicional debido a cambios no planificados causados por la falta de comunicación, cooperación o colaboración.
Todo esto nos abre la puerta a lo que muchos consideran el futuro de la Construcción desde hace años pero que no ha acabado de despegar del todo. La construcción prefabricada, que ahora, uniéndose a la metodología BIM se convierte de alguna manera en el DFMA (Design for Manufactoring and Assembly).